Dos palabras que ayudarían a describirme serían "empática" e increíblemente soñadora, de aquellas personas que se evaden y su mente no vuelve a la Tierra hasta media hora después..Mi mente vuela como el ave que puede volar hasta lo más alto, evadiéndome, desconcentrándome... También podría decir de mí, que me preocupo por los demás y que sobre todo, intento que mi alrededor esté en harmonía.
Una de mis frases favoritas es "No olvides fuera tu adentro"; Cada persona tiene un espacio y necesita mantenerlo para así desarrollarlo. La convivencia de una persona con otra implica el ceder y la adaptación mutua pero, ¿hasta qué punto? ¿cuál es el punto máximo en el que uno puede ceder sin perderse a sí mismo? ¿el no respetarse no generaría también mala convivencia?
El querer agradar a los demás, te hace ceder parte de tu espacio pero, ¿hasta qué punto? qué gran dilema, como depende de la situación, cada una es distinta...
Muchas veces, cuando dos jóvenes se enamoran se olvidan de sus propios espacios, olvidan parte de lo que eran ellos... o se crea conflicto porque uno de ellos no deja que el otro se desarrolle en su propio espacio mientras piensa que quizás por ello le quiera menos. El amor florece cuando es regado con gotas de libertad, ¿qué mejor regalo que "crecer" junto con la persona que amas?... crecer los dos juntos con los propios espacios hasta tocar la eternidad...
Muchas veces los miedos ciegan...
Muchas veces los padres cegados por sus hijos, dejan de cultivar la relación de pareja día a día, así la planta se marchita...
Quiero amar, amar sin dejar de cultivar ninguno de mis amores, sin olvidarme de mi misma, de lo que yo soy, a lo que dedico mi tiempo libre.
Aunque quizás todo es mucho más sencillo,quizás...
1 comentario:
El amor, es compartir libertad ajena. Y todo sentimiento o comportamiento empieza en el interior de uno mismo, por eso se debe dar importancia a la profundidad del ser.
Y totalmente de acuerdo, amor en libertad.
Un Saludo.
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