Estoy cansada y a su vez, mi corazón estuvo agitado y luego triste. Y son distintas, las razones que me hacen sentir así.
Mi cabeza me pesa, gracias a mi cuello, no cae al suelo y rueda pesadamente como una bola negra de billar. Ha sido una jornada agotadora, que podría haber sido de otra manera, si pensara antes de actuar; sin embargo, primero hago, pienso, luego deshago y vuelvo a hacer.
A su vez, llevo un tiempo agitada con la relación de una amiga, que resurgió no hace mucho. Éramos compañeras de colegio, y hubo un tiempo en la que lo pasábamos juntas, luego el destino nos separó. Años más tarde, una compañera de universidad se encontró con ella, habían sido amigas de la infancia, y a partir de ahí empezamos a volver a vernos, pero ya, en versión adulta. Es curioso, aunque la conocí durante un tiempo, no sabía cómo era su carácter, ni sus aficiones, ... ahora está todo definido, tanto por su parte como por la mía. Fue una grata sorpresa encontrarme con una amiga, en la que congeniaba en conversación y que daba mucho de ella en la amistad que íbamos forjando día a día; Recibí un fuerte apoyo por su parte en momentos difíciles, y creo que yo también estuvo ahí para lo que necesitó.
Pero con los meses, la vida de ambas se estabilizó, y dejamos de necesitar apoyo emocional la una de la otra, por lo que nuestras conversaciones derivaron en otros temas como la política y otros tópicos quizás críticos. Ahí descubrí su gran personalidad, una persona con fuertes argumentos pero con la que me dejé de sentirme libre de expresar los míos: quizás porque somos opuestas en ideología política, también por su forma de hablar, me hacía sentirme incómoda... y ya siempre quedamos con terceras personas.
Hicimos un viaje a Asturias por el que renuncié a varias cosas de mi vida, y ahí me di cuenta de lo separadas que estamos y que somos. Fue una relación tan intensa en sus inicios, que me entristece que algún día finalice.
Soy consciente de que todas las relaciones evolucionan, y que esta no tiene por qué terminar, de momento podría decirse que está en stand-by.
También hay que decir que hay otras cosas en contra, como que ella no tiene una gran simpatía por mi novio, y creo que el suyo no nos tiene una gran siempatía a los dos. Esto acrecenta aún más nuestro distanciamiento.
Es una persona con un carácter muy fuerte, que me recuerda a otra amiga con la que rompí mi amistad hace años; no me gusta estar con la gente con carácter autoritario, que impone sus ideas aunque sin darse cuenta,no estoy agusto; a veces pienso que la vida siempre va a poner en mi camino a personas así, porque es un punto flaco de mi personalidad.
Y, ¿por qué negra?
