Mis pequeños grandes placeres I

Una caricia. El intento de relajar al no poder conciliar el sueño. Descubrir un paisaje. El viernes por la tarde. El sonido de las olas del mar. El aliento de ánimo ante el desasosiego por los problemas cotidianos. Un buen vaso calentito de leche y galletas. Un quehacer juntos. El buen tiempo. El chocolate caliente. Ensalada. El envolverse bajo el edredón. Encuentro. El mar frío. Un beso apasionado. Una opinión coincidente. Reírse a carcajadas. Tomar algo en una terraza. Una película que deja un buen sabor de boca. Un rico salmón a la plancha. Un te quiero inesperado. Chocolate. El susurro del mar. El abrazo de una amiga. Una montaña verde. Una mirada enamorada que provoca el beso. Tonterías. La energía que te da el estar al lado de una persona. Conocimiento. Recuerdos. Coincidencias. Echar de menos. Amabilidad. Ayuda al que está en apuros. Sosiego. Echar de menos. Responsabilidad. Amor. Buen hacer. Creatividad. Flores. Una canción animada. Una mirada tiritante. Bailar la canción animada. Saltar a la piscina. El Sardinero. El No frente a mi Si. El calor del sol bajo mi piel. El ambiente creado por la hoguera en la noche. Granos de café. Un mensaje inesperado del novi@. El fin de semana lleno de planes. El vino blanco. Ser el dueño de la propia actitud pese a las circunstancias. Una persona cercana que se puede tomar de modelo por su buen hacer. Llorar. Cuando un amigo te lleva a un lugar precioso. Una fotografía que te lleva al recuerdo. Familia. Aprender tras el error. Conducir con la ventanilla bajada, el sol de frente y la música encendida en alto volúmen. Monólogos sin tópicos. Un fuerte abrazo correspondido. Un mensaje de un amigo para quedar. Yogurt griego con pasas. Padres. Olor a mar. El discurso apasionado de un vendedor que leyó el libro por el que tú preguntaste. Barullo. Un concierto en el que merma la lluvia. Montadito de tomate y jamón serrano. Hermanos. Emoción. Tu caricia cuando abarca todo mi cuerpo. El compartir una castaña pelada. Cuando tu compañero de pone la tirita sobre la herida provocada por los zapatos recién estrenados. Silencio entre dos. Las palabras que provocan carcajada. La incomodidad que provoca el silencio entre dos. No dejarse arrastrar por la mala educación. Merendar. Una película en versión original. Asturias. Sentirte tan libre con alguien para poder hacer el tonto que uno quiera. Que una persona lo sea todo para otra. Los novios. Los planes. La risa. El compartir una naranja pelada y partida. El abrazo. Un beso en la mejilla.Un rico vaso de gazpacho. La complicidad.

Amor en la red (Parte I)

Érase una vez una chica que buscaba el amor y no lo hallaba. Salía y conocía a gente pero ninguno parecía ser el chico adecuado para ella.

Un día, siguiendo el consejo de una amiga, decidió probar suerte en la red. Para ello, se inscribió en una página de contactos donde creó su perfil. En él subió sus mejores fotos y sus mejores palabras, como cuando en una fiesta uno va con sus mejores galas. En la página, hizo una descripción breve de lo que quería encontrar, se describió físicamente, sus aficiones, gustos, quehaceres en el tiempo libre y preferencias sobre la persona que le pudiera interesar.

"He visto algo de luz y entré", así hablaba una pequeña ventanita desde el chat de la página de contactos; "mmm..., quién es ese que me habla de esa manera" pensó la chica. Rápidamente y sin pensarlo dos veces, se aventuró a visitar el perfil de esa persona anónima que le estaba hablando tan dulcemente. "mmm... en la foto no se ve mal. Es más o menos de mi edad, y de estatura... ah! pues es alto!, y ahora, ¿qué le respondo?"

La conversación fue breve: "Si, dejé abierta la ventana", es lo que le ocurrió a la chica algo nerviosa, ya que intuía que la persona que estaba al otro lado de la red podría ser alguien especial y quizás la que había estado buscando con tanto interés durante tan largo tiempo. La otra persona preguntaba, y a cada respuesta que sacaba de ella, encestaba una canasta. "También es divertido" pensó la chica, "dónde estará Puerto del Rosario,parece el nombre de un pueblo". La chica, aunque quería continuar hablando con la estrella encontrada, tenía que echarse a dormir porque al día siguiente trabajaba, aún así, se intercambiaron los e-mails para un posible contacto futuro.

A los dos días siguientes, la chica se conectó al chat, el chico "dulce y divertido" le había agregado, "¡vaya!" así exclamó cuando se abrió una ventana de conversación. Fue una noche larga, donde además de intercambiar frases de messenger, volaron mensajes de móvil en el ambiente:
"Me gustó ver tu flechazo" (en la página de contacto había la posibilidad de lanzar un flechazo a la persona sobre la que estabas interesada)
"Aunque igual te saludo aunque no sea fiesta" (se dieron el móvil con la excusa de saludarse en Navidad)
"Cada día me alegro más de haberlo activado"
"Yo creo que nos puso en contacto… el resto es lo que hagamos nosotros" (así fue lo que concluyó)
"Yo tb. Me ilusiona mucho este viaje a Madrid… Quisiera ir ya!" (deseaba ir a visitarla a Madrid)
"¿Sabés que pasé todo el día pensando en vos?" (pasaban los días y la chica recibía mensajes como estos)

Conversaban largamente por el chat algunas noches, lo pasaban muy bien, ¡vaya! la chica estaba entusiasmada, había encontrado a una persona con la parecía que congeniaba. Lo malo, estaba lejos. El chico vivía en Fuerteventura, una de las islas del archipiélago canario.

Pasaron las Navidades enviándose mensajes de móvil, deseando que llegara el día 12 de Enero, día en que pensaban encontrarse en el aeropuerto. Él venía por motivos de trabajo durante una semana a Madrid pero también deseándo verla.

Ella esperaba en una columna cuando él apareció.

Slumdog millionaire

Este pasado sábado fui a ver la película de Slumdog Millionaire. Se trata de un filme que me habían recomendado varias personas asique fuí con bastantes expectativas y no me defraudó; sabe mantener la atención del espectador hasta el final.

Destacar que me impactó mucho la gran pobreza que existe en aquel país. Aunque ya es de sobra conocido, los niños de la calle mendigando, las pequeñas y maltrechas casas, los espacios chavolistas... sorprenden y entristecen. En este entorno, los dos hermanos y protagonistas muestran dos formas distintas de intentar salir de ella: uno por el camino de la honestidad y búsqueda de su amor platónico y otro por el camino de mafias y perversión.

Me sorprendió cómo el hombre puede dejar de serlo: aquellos que hacían de los niños de la calle niños minusválidos, ciegos, cojos o mancos... me parece una de las formas más crueles que el hombre ha llegado a acometer. Me decía una amiga socióloga que cuando un hombre se dispone a disparar a otro, el primero necesita deshumanizarlo, no pensar que es un hombre, sino que es algo mucho menos válido para ser capaz de llevarlo a cabo; así pasó en el holocausto nazi, que no consideraban humanos a los judíos. En este caso, no sé qué pasa por la mente de las personas que son capaces de ello, mucha maldad, eso es lo que pienso.

También me llamó la atención la situación de guerra entre hindúes y musulmanes. En un ambiente de extrema pobreza y además existe una lucha de religiones que acrecienta mucho más la desesperación: "El hombre es un lobo para el hombre". Y pienso yo... ¿no sería más fácil si el hombre, en vez de mirarse al ombligo y obligar a que el resto piense como él se limitara a creer en lo que él quisiera, dejara a los demás vivir en libertad e intentara trabajar en cooperación con el resto para juntos crear una tierra de riqueza y prosperidad?... ya sé, demasiado utópico...

La película se rodó en su ambiente, y así actuaron, tal y como vivían. Viajaron a Hollywood donde fueron alagados y vestidos con las mejores galas. Después, volvieron a su dura realidad. La niña, Rubina Alí que fue abandonada por su madre se encuentra con ella. El niño, Azharuddin Ismail continúa viviendo en una chavola. Estoy segura de que algún trauma psicológico sufrirán, el pasar de unos ambientes de contraste; uno, en donde lo tienes todo, vives en la abundancia y el bienestar; el otro, donde no tienes nada y tu vida se basa en ver cómo conseguir el próximo plato en llevar a tu boca.
Por fortuna, Devesh Patel y Freida Pinto, protagonistas del filme, no han tenido que enfrentarse a ello y han empezado a formar parte del glamouroso Hollywood, habiéndoseles visto ya en numerosas fiestas que chorrean de glamour. Siempre digo, qué fácil acostumbrarse a lo bueno...

Recomiendo que la vayan a ver si aún no lo hayan hecho. Además de un buen argumento que lleva a la reflexión, la técnica es buena; hace uso abundante de flashbacks en la que el espectador puede seguir sin dificultad, escenas en cámara lenta que acentúan el dramatismo, hace un uso rápido de escenas, planos visuales en picado que te da una visión amplia de la realidad en la que viven; es una buena película en la que nadie esperaba tuviera éxito.

En España ocupa el número uno de la taquilla, acumula casi 800.000 espectadores y lleva ya una gran cantidad de recaudación acumulada. Si usted es uno de esos tantos espectadores... ¿qué es lo que más le gustó de la película? ¿o lo que menos?