Lucas siempre está merodeando por los puestos de trabajo. No se le ve más que por los pasillos hablando por el móvil. También con los compañeros, y con el de al lado y en un elevado tono de voz justo en el momento en que uno de los suyos está teniendo una conversación vía telefónica de gran importancia.
Además Lucas, no suele tener saldo en la tarjeta para tomarse un café e incluso a veces para tomar el menú del día, asique mendiga a los demás por que le inviten o prefiere quedarse sin comer por la cantidad de trabajo que dice tener que abordar.
Durante todos los días de la semana, Lucas no se marcha del trabajo hasta que no lo hace la jefa o muchas veces hasta la una, dos, tres, cinco de la mañana no se marcha... feliz! sé de un día que estuvo hasta las 9 para volver a casa se topó con el tráfico de las mañanas.
Este año ha alcanzado un puesto de cierta relevancia y muchas veces le gusta decir que le traigan una botella de agua a su lugar de trabajo o que le fotocopien o imprimen algún documento. A pesar de su cargo le gusta contar su vida privada y no duda en interrumpir una conversación para ello.
El año que viene le volverán a ascender.
No hay comentarios:
Publicar un comentario